Asturias es un paraíso natural… y también un paraíso para quienes disfrutan de una buena panorámica. Hay decenas de miradores repartidos por toda la región, pero hoy te traemos nuestros 10 miradores de Asturias favoritos, esos que nunca fallan y que siempre sorprenden, tanto si vienes por primera vez como si conoces Asturias de memoria.
Desde los Picos de Europa hasta los acantilados más salvajes del Cantábrico, aquí tienes nuestra selección personal. Y sí, sabemos que faltan muchos, pero había que elegir solo diez. ¡Vamos a ello!
1. Mirador del Fitu – Uno de los miradores de Asturias más míticos
Situado en la Sierra del Sueve, el Mirador del Fitu ofrece una de las vistas más completas de todo el Principado. Su famosa pasarela elevada permite contemplar:
- Los Picos de Europa en primera línea
- El valle del Sella
- La costa oriental asturiana
- Kilómetros y kilómetros de montañas
Es un mirador accesible y perfecto para todos los públicos. En días despejados, las vistas parecen infinitas. Al amanecer, el mar de nubes crea un espectáculo inolvidable.

2. Faro Vidio – Miradores de Asturias en versión acantilados
En el concejo de Cudillero, el Faro Vidio es uno de los miradores más impresionantes de toda la costa norte. Aquí las olas golpean acantilados de vértigo, mientras el faro vigila silencioso desde lo alto.
Las vistas abarcan kilómetros de costa salvaje, y cuando el mar está bravo, el espectáculo es de película. Al atardecer, el cielo se tiñe de tonos rosados que convierten la escena en pura magia.

3. Mirador de la Reina – El clásico de los Lagos de Covadonga
Uno de los miradores de Asturias más visitados, y también uno de los más impresionantes.
El Mirador de la Reina, en la carretera de subida a los Lagos de Covadonga, ofrece una panorámica única del valle glacial, con montañas que se van abriendo paso a ambos lados.
Al amanecer o al atardecer, la luz es simplemente mágica.

4. Mirador de Les Bedules (Ponga) – Un balcón a los Picos de Europa
En pleno Parque Natural de Ponga, este mirador es uno de los secretos mejor guardados del oriente. Rodeado de bosques, ofrece una panorámica impresionante hacia el macizo occidental de los Picos de Europa.
Es ideal para combinar con rutas de senderismo, como la subida a la Collada de Les Bedules o el camino hacia el Bosque de Peloño, uno de los hayedos más bonitos de España.

5. Mirador de Amieva – Naturaleza en estado puro
Este mirador ofrece una vista privilegiada del valle del Dobra, un río que baja entre montañas y bosques que parecen sacados de un cuento. El entorno es silencioso, auténtico y sin apenas construcciones.
Es perfecto para quienes buscan miradores de Asturias poco masificados, donde sentarte y desconectar completamente.

6. Mirador de los Lagos de Somiedo – La joya del suroccidente
Somiedo es uno de los lugares más salvajes de Asturias, y desde este mirador se contempla una de las estampas más bonitas del parque: lagos, montañas redondeadas por los glaciares y paisajes que parecen sacados de una pintura.
Un imprescindible si estás recorriendo los miradores de Asturias del interior.

7. Mirador de San Roque (Lastres) – Postales de película
Desde aquí se obtiene la vista definitiva de Lastres, uno de los pueblos más bonitos de España. El mirador ofrece una panorámica perfecta del casco histórico escalonado hacia el mar, con la sierra del Sueve al fondo.
Además, es perfecto para ver amaneceres preciosos o simplemente disfrutar de un café contemplando el Cantábrico.

8. Mirador de Torimbia (Llanes) – Uno de los miradores de Asturias más bonitos de la costa
El mirador a la playa de Torimbia, en Llanes, es un clásico: acantilados, praderas verdes, el mar con mil tonos de azul y una de las playas más bonitas del norte de España.
En verano hay ambiente, pero en otoño e invierno reina la calma absoluta.

9. Mirador de la Playa del Silencio – Belleza en estado puro
El acceso a este mirador es sencillo y las vistas… inolvidables. La Playa del Silencio es una de las más icónicas de Asturias, y su mirador permite disfrutar del contraste entre acantilados, islotes y un mar que parece pintado.
Es uno de esos lugares que dejan huella.

10. Mirador del Picu Pimiango – Costa, montaña y Cantabria al fondo
En el límite con Cantabria, este mirador ofrece vistas panorámicas de toda la costa oriental, con acantilados, bosques y el azul profundo del Cantábrico.
Desde aquí también se ve la ermita de San Emeterio y, muy cerca, se encuentra la Cueva del Pindal, uno de los yacimientos prehistóricos más importantes del norte.

Recorrer estos miradores de Asturias es una forma increíble de descubrir el Paraíso Natural desde las alturas, pero si quieres vivir un día todavía más especial, hay algo que combina a la perfección con estas vistas: descender el Sella en canoa.
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